El bien y el mal
Que es el bien y el mal
El bien y el mal entendidos como generadores de energía
En el mundo de los estudios herméticos (esotéricos, metafísicos o como los quieras llamar), los maestros o practicantes avanzados tienen la capacidad de aplicar el principio de vibración de modo que al verse el resultado pareciera como si tuvieran la capacidad de manipular o diluir las leyes, pero en realidad simplemente se trata de que basándose en el conocimiento que tienen de estas, lo que hacen es emplear una ley contra otra, dándole a la aplicación de las leyes un orden de prioridades según el objetivo requerido.
Obviamente para poder llevar a cabo un proceso como ese se debe tener un conocimiento y entendimiento claro de dichas leyes, y es esta la básica y primaria diferencia entre lo que es un mago blanco o un simple brujo, pues los elementos de la naturaleza así como las leyes son las mismas para todos, pero el resultado de la aplicación de estas depende directamente de quién y para que sean aplicadas.
He querido iniciar así este capítulo pues me resulta penoso ver que mientras el intelecto humano intenta entender este fenómeno "el bien y el mal como filosofía", basándose en teorías tan ambiguas como “el árbol del bien y el mal” descrita en la biblia, o a ensayos filosóficos como el de Nietzsche, la realidad es que ese caos o confrontación permanente entre estas dos energías constituyen el pleno proceso de transición descrito en la física en su ley de termodinámica llamada ley de la conservación de la energía, la cual nos dice claramente que la energía no se crea ni se destruye, solo se transforma, y esto, de entre otras cosas significa que ni lo positivo es bueno ni lo negativo es malo, son simplemente las maneras o aplicaciones que se le da a cada energía las que determinan su polaridad (en el sig. Capítulo estudiaremos la ley de la fricción, en donde esto será explicado en detalle).
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